Por Von der Can Habilis
Hay algo mágico en ver crecer a un ovejero alemán. Desde ese primer día en que apenas caben en tus brazos hasta ese momento en que, imponentes y elegantes, se paran frente a vos con toda su nobleza.
Cada mes trae un cambio. El cuerpo se alarga, las orejas se afirman, la mirada se vuelve más atenta, más conectada. Pero lo más profundo no se ve: la confianza, el vínculo, la lealtad que se construyen día a día.
En Von der Can Habilis no solo criamos pastores alemanes. Los acompañamos en ese proceso de transformación con amor, respeto y dedicación. Sabemos que detrás de cada cachorro hay una historia por escribirse, y nosotros tenemos el privilegio de ser parte de ese comienzo.
¿Te sorprende cómo cambian? A nosotros nos emociona cada vez. Porque en cada etapa vemos no solo a un gran perro, sino a un gran compañero en crecimiento.